miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Tengo una hernia por un problema con mi sistema digestivo?


hernia.
(Del lat. hernĭa).
1. f. Med. Protrusión o salida de parte de un órgano, como el intestino, de la estructura anatómica que normalmente la fija.
~ de disco.

Como en muchas otras ocasiones, os diré que la osteopatía trata de buscar la causa o el origen del proceso patológico por el que nos viene el paciente a la consulta. Es una investigación única, que con cada paciente se desarrolla de una manera particular. Tras la anámnesis (entrevista que se hace al paciente) y la inspección optamos por un determinado tratamiento, ya que habremos comprendido como funciona el paciente y qué es lo que ha ocurrido para que llegara a esta situación de desequilibrio por la que viene a vernos.

Una parte importantísima de nuestro trabajo es hacer comprender a lxs pacientes qué es lo que les sucede, es una parte más dentro del tratamiento. Personalmente no creo que sea suficiente con decir que está todo interconectado. El o la paciente es capaz de comprender si nosotros somos capaces de explicar. Y esto les permite hacerse responsables y protagonistas en la recuperación de su salud. Con este post intentaremos hacer ver la relación que puede existir entre una hernia discal y un mal funcionamiento del sistema digestivo.


En medicina, al igual que otras materias, quizá con un fin educativo, quizá porque la especialización nos dificulta una visión general del individuo se habla de distintos sistemas que parecen yuxtapuestos (articular, digestivo, circulatorio...). Uno al lado del otro. Se tocan pero no se interfieren. Para cada tipo de enfermedad, un especialista. Y esta visión se extrapola a la calle. Y una vez que el puzzle está desarmado es arduo irlo recomponiendo.

En el caso de hoy hay lazos importantes que nos hacen comprender la posible relación entre hernias discales y sistema digestivo.

UN POCO DE ANATOMÍA

El disco vertebral, que se halla entre el cuerpo de dos vértebras, tiene un núcleo y una serie de capas concéntricas que lo rodean. El núcleo es una sustancia acuosa, tipo gel, que se adapta y reacciona a los movimientos de las vértebras que articula.
Los anillos o capas concéntricas tienen la función de hacer que el núcleo permanezca en su lugar y de dispersar las presiones que recibe el núcleo por parte de las vértebras.

Cuando los anillos fracasan en su cometido, cuando hay una grieta por donde puede emigrar el núcleo, se produce la hernia (o protusión).

Es importante señalar que en muchas ocasiones el dolor lumbar, que típicamente acompaña a una hernia, puede no venir de la hernia en sí misma sino de otros tejidos adyacentes (ligamentos, músculos, meniscos)

BIOMECÁNICA LESIONAL

Pero ¿por qué los anillos fracasan? ¿por qué se dañan y aparecen grietas? El disco, en conjunto, es un tejido muy resistente, pero muy poco vascularizado y no inervado. Es capaz de soportar un gran trabajo pero es muy difícil y lento de reparar. Si superamos su límite, el daño producido permanece mucho tiempo. El límite lo podemos superar en:
  • un movimiento brusco (cargar algún objeto pesado, un accidente...),
  • movimientos leves pero repetitivos (estrés continuo)
  • o por ambas cosas a la vez. Es decir, una situación de estrés continuo junto a un esfuerzo no muy intenso.

Esta última es la situación más común. Es muy importante, comprender bien ese estrés previo al que está sometido el disco. Este estrés previo viene cuando ese nivel vertebral está soportando más trabajo (es más móvil) porque algún otro segmento tiene una restricción (es menos móvil). Por lo tanto al hacer gestos cotidianos leves, el nivel móvil está realizando su trabajo más el trabajo del segmento que está en restricción. Esta carga continua junto con la lentitud con la que el disco se repara es la responsable de la hernia o la protusión.

Generalmente (y digo generalmente, pues el cuerpo humano muchas veces compensa de una manera que no podemos comprender), si el sacro no tiene buena movilidad es el nivel L5-S1 (disco entre la lumbar quinta y el sacro) el que sufre; si la restricción es de sacro y L5 es el disco L4-L5 el más dañado.

¿Qué puede hacer que un nivel o vario de estos niveles estén restringidos?
Un accidente, una caída hace años, nuestra actividad laboral frecuentemente nos restringe la movilidad en una de las articulaciones entre el sacro y la pelvis. Una articulación con una movilidad mínima pero de gran importancia. Esta falta de movilidad del sacro exige a la vértebra inmediatamente superior, L5, más trabajo que aquél para la que está diseñada. Y es éste el origen del problema.

UN POCO MÁS DE ANATOMÍA

En el caso que nos ocupa; la relación de ciertas hernias con un sistema digestivo que no funciona correctamente, tenemos que destacar ciertos detalles anatómicos:
  • El recto, la última parte del intestino, reposa en la cara anterior del sacro, en íntimo contacto con él.











  • El colon descendente se apoya en la fosa ilíaca izquierda.
  • El colon sigmoideo se halla colgado de un tejido que se ancla en una zona entre la cuarta lumbar (L4) y la quinta (L5).
Mesocolon sigmoideo




¿Qué sucede ante problemas de tránsito intestinal? ¿Digestiones pesadas o sensación de hinchazón después de comer? ¿Gases o flatulencias excesivas? ¿Episodios alternantes de diarreas y estreñimiento? ¿Dolor abdominal o sensibilidad a algún alimento o sustancia?

Lo que sucede es que el mal funcionamiento del intestino, la percepción visceral que el sistema nervioso tiene y la plenitud de la última parte de tubo digestivo (en casos de estreñimiento) hacen que el cuerpo haga lo posible por no mover la última parte de la columna (sacro y quinta lumbar), produciendo en este caso una falta de movilidad o restricción que estresan y cargan de trabajo a los segmento superiores. Y como dijimos más arriba, esta carga de trabajo es la responsable del deterioro del disco.

¿Puede solucionarse un caso así?
Cada caso es un mundo, depende de la etiología concreta y del estado en que se encuentre. Pero, o bien puede solucionarse y que el dolor desaparezca totalmente, o bien puede mejorar sustancialmente. Si el paciente comprende la evolución de su caso es más fácil que siga los consejos dietéticos oportunos y la higiene postural que le recomendemos.

¡En la comprensión y la responsabilidad está el éxito!

Por Jairoslow

6 comentarios:

  1. Una explicación muy completa...Ya tengo ganas de más, jejejeje...
    Besos!

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  2. Curiosa la relación que el sistema digestivo puede tener con la columna... Muy interesante.

    Un abrazo.

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  3. Fantástico. Es una pena que por lo general en la medicina occidental tiendan a separar cuando en realidad todo está interconectado. Genial el artículo!!! (del proyecto ya comenté ;^D). Comparto el mismo en FB.

    Besotes!!!.

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  4. Madre mia todo lo que vamoa a aprender por aquí. Interesantísimo. Gracias!

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  5. Muy interesante todo los que nos comentas aquí. Muchas gracias por esta explicación tan amena y minuciosa al mismo tiempo.
    Besos

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